El objeto de este trabajo es una reflexión acerca de los conflictos que surgen en sociedades interculturales como consecuencia de marcos más plurales, acompañada de una propuesta de cauces de solución. Nos planteamos la conveniencia de utilizar mecanismos extrajudiciales de resolución de conflictos, en particular la mediación, como medio especialmente adecuado para este tipo de controversias. La integración en sociedades plurales exige un esfuerzo y toma de postura por el Estado. Los poderes públicos deben implicarse en lograr un mayor grado de convivencia democrática, incidiendo en el aspecto real y no formal de la libertad y la igualdad, de manera coherente con la concepción social del Estado. El Defensor del Pueblo es una figura idónea para poder actuar como mediador en conflictos propios de la interculturalidad. Su contacto con los problemas sociales, de una parte, y su posición neutral, basada en la auctoritas, de otra, le atribuyen unas características muy interesantes para que pueda ejercer esta función. Asumiría así el Estado este papel a través de la institución que resulta más cercana a la ciudadanía. Esto, a su vez, podría revertir en una mejora de la percepción social del Defensor del Pueblo.
The purpose of this work is a reflection on the conflicts that arise in intercultural societies as a consequence of more plural frameworks, accompanied by a proposal of channels of solution. We consider the convenience of using extrajudicial mechanisms for resolving conflicts, particularly mediation, as a particularly appropriate means for this type of dispute. The integration in plural societies requires an effort and takes position by the State. The public authorities must be involved in achieving a greater degree of democratic coexistence, focusing on the real and non-formal aspect of freedom and equality, in a manner consistent with the social conception of the State. The Ombudsman is an ideal figure to be able to act as mediator in conflicts of interculturality. His contact with social problems, on the one hand, and his neutral position, based on the auctoritas, on the other, attribute him some very interesting characteristics so that he can exercise this function. The State would assume this role through the institution that is closest to citizenship. This, in turn, could lead to an improvement in the social perception of the Ombudsman.