Uno de los problemas al que nos enfrentamos actualmente en el ámbito de la Certificación Digital, es la falta de unificación de criterios entre los distintos países del globo. Es totalmente absurdo que, contando con una Ley Modelo, no se logre seguir un estándar internacional que permita la adecuación de las normas de cada país para conseguir un entorno jurídico armónico en el mundo.