El artículo analiza el surgimiento y desarrollo de las organizaciones estudiantiles universitarias en México desde principios del siglo xx hasta 1971. En primer lugar, se expone la pugna entre las organizaciones por sus posiciones sobre acontecimientos como la autonomía o la implantación de la educación socialista. Posteriormente se analizan las dos grandes corrientes resultantes: la liberal y la popular. Finalmente se indican las coyunturas donde estas organizaciones intentaron unificarse, en 1966, con la firma de la Declaración de Morelia, y en 1968. Sin embargo, la brutal represión estatal las polarizaría de nuevo, dando como resultado dos corrientes antagónicas: la democrática y la revolucionaria