La victoria del candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, en las elecciones presidenciales del 27 de octubre de 2002, sitúa de nuevo a Brasil en el centro de las atenciones latinoamericanas y mundiales. El impacto del triunfo de Lula en las relaciones regionales, hemisféricas e interregionales podrá ser evaluado en los próximos meses en función de las nuevas orientaciones políticas que sean eventualmente adoptadas, siempre que el presidente electo consiga articular un mayoría en el Congreso Nacional y sepa granjearse la confianza de los mercados y de la comunidad internacional. ¿Cómo administrarán Lula y su Gobierno estos dilemas, desafíos y oportunidades en el plano interior y exterior?