Raül Romeva
En el presente artículo se aborda la forma como la sociedad internacional, a través de sus instituciones, ha gestionado el conflicto de Bosnia-Herzegovina desde su fase prebélica hasta su actual situación de posguerra. El artículo pone de manifiesto dos ideas fuerza. La primera es que la conducta internacional a lo largo de las fases prebélica y bélica estuvo a menudo basada en análisis erróneos o directamente falsos de la situación, lo cual dejó importantes lastres que dificultan la construcción de la paz tras el fin de la guerra. La segunda idea, relacionada con la primera, es que si bien la implementación de los Acuerdos de Dayton de 1995 está avanzando rápidamente, el hecho de que Bosnia siga siendo un Estado frágil, afectado de una crisis económica grave, con un nivel de corrupción elevado, y dotado de unas instituciones públicas débiles, así como de una sociedad civil también débil, hace de Bosnia un Estado fuertemente dependiente de la ayuda internacional, y convierte a ese país en un protectorado de facto, más que en un Estado de Derecho. En otras palabras, en términos de rehabilitación posbélica y de construcción de la paz en Bosnia, la implementación de los Acuerdos de Paz de Dayton parece ser un marco necesario pero no suficiente