Desde 1997 Suecia ha aplicado la política regulatoria Accidentes Cero o Visión Cero al sector de los accidentes de circulación con el objetivo de reducir de manera progresiva el número de heridos graves y fallecidos hasta conseguir su eliminación en 2020. Este trabajo analiza los objetivos, metodología y resultados de esta política sueca y su influencia en la política española y catalana de seguridad vial. La tesis central de Visión Cero, desarrollada en las páginas que siguen, desplaza el centro de gravedad de la política regulatoria desde la precaución del conductor y la responsabilidad del propietario del vehículo a la calidad en las infraestructuras viarias y la seguridad de los vehículos. Visión Cero asume que el usuario cometerá errores, muchos de ellos inevitables por ser inherentes a la condición humana, y considera necesario diseñar, construir y mantener infraestructuras, viales y vehículos cada vez más seguros y más adaptados a la falibilidad de la condición humana. En el trabajo constatamos que esta política no persigue eliminar la relevancia de la negligencia leve ni, por supuesto, de la negligencia grave y del dolo como criterios de imputación subjetiva de responsabilidades civil, administrativa y penal, y que su aplicación hace patente la necesidad de coordinación de los múltiples agentes responsables en materia de seguridad vial en España.