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Brasil
International companies have for years appropriated a folkloric and rural association to portray Caruaru through folkmarketing strategies during the São João of the city, in the Agreste of the State of Pernambuco, in the Northeast region of Brazil. These corporations seek to attract the attention and sympathy not only of the local population, but of hundreds of thousands of visitors from all over the country, thus conquering consumers for their goods and services. Rede Globo's television journalism has for decades shown the image of clay, typical folklore of the interior of the Northeast and the forró sung by Gonzaga, helping to create an imaginary folk. A simulacrum was created. The municipality is increasingly urbanized, surrounded by universities, industries, verticalization and shopping centers with global fast food chains. In its territory live about 400 thousand inhabitants and its direct economic influence reaches more than two million people of forty municipalities in its surroundings. It is called the Capital of the Agreste. We discuss such relations in the construction of the aforementioned imaginary and signal clues as to how this imaginary, appropriated by large international corporations, can bring them closer to the local consumer.
Desde hace años, las empresas internacionales se han apropiado de una asociación folclórica y rural para representar a Caruaru a través de estrategias de marketing folclórico durante el São João de la ciudad, en el Agreste del Estado de Pernambuco, en la región Nordeste de Brasil. Estas corporaciones buscan atraer la atención y la simpatía no sólo de la población local, sino de cientos de miles de visitantes de todo el país, conquistando asía los consumidores para sus bienes y servicios. El periodismo televisivo de Rede Globo ha mostrado desde hace décadas la imagen de la arcilla, el folklore típico del interior del Nordeste y el forró cantado por Gonzaga, ayudando a crear un pueblo imaginario. Se creó un simulacro. El municipio está cada vez más urbanizado, rodeado de universidades, industrias, verticalización y centros comerciales con cadenas globales de comida rápida. En su territorio viven unos 400 mil habitantes y su influencia económica directa llega a más de dos millones de personas de cuarenta municipios en su entorno. Se llama la Capital del Agreste. Se discuten estas relaciones en la construcción de las indicaciones imaginarias y de señales antes mencionadas sobre cómo este imaginario, apropiado por grandes corporaciones internacionales, puede acercarlas al consumidor local.
