El 4 de abril de 1968, Martin Luther King era asesinado en Memphis por un partidario de la segregación racial. Cincuenta años más tarde, la historia oficial retiene la imagen del pastor negro que luchó por los derechos civiles, la del patriota que trabajó por la reconciliación nacional. Sin embargo, pasa por alto muchos episodios de una vida dedicada a la igualdad en todas sus formas.