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En este trabajo, analiza a partir, de las propuestas teóricas de P. Bourdieu de: Campo, capital y habitus, la dinámica que contuvo la realización de los programas educativos aplicados a los pueblos indígenas en México, mostrando que dichos programas han sido construidos a partir de un habitus meta-histórico específico (hispano-católico-positivista) que ha siempre estado alejado del habitus en las maneras de hacer y transmitir conocimientos en el seno de las comunidades de los pueblos nacionales. Al mismo tiempo hemos podido observar de qué manera en cada periodo histórico hay un peso preponderante de un Campo bourdiano específico en el espacio social educativo, lo cuál influye en la organización de la transmisión de conocimientos desde el Estado, a partir de los programas educativos. El estudio establece tres épocas en las políticas educativas en México donde cada una contiene “núcleos duros” que determinan habitus meta-históricos comunes al proceso educativo (unicidad, control, vacío). Así se da cuenta que durante 500 años, los más favorecidos en el sistema educativo moderno han sido los agentes que han sido privilegiados en la acumulación del capital específico a la racionalidad moderna del Estado, y que logran reproducir la lógica y acciones del sistema educativo establecido. En el último periodo histórico se observada que si bien ha habido una serie de cambios para paliar la reproducción de la desigualdad social, éstos no han por tanto eliminado la relación de dominación que se puede presentar en un Espacio social entre Estado y pueblos originarios, contribuyendo así a la reproducción de la relación asimétrica entre éstos y gran parte de la población mexicana, sobre todo en lo que concierne al éxito al ámbito educativo.
