El ordenamiento jurídico atribuye a la Administración del Estado y de las Comunidades Autónomas la potestad de impugnar judicialmente cualquier acto o acuerdo adoptado por las Administraciones locales (art. 65 LRBRL). Sin embargo, dicha impugnación solo puede hacerse dentro de los breves plazos marcados por la Ley. Por este motivo, algunas Comunidades Autónomas han optado por solicitar a las Administraciones locales la revisión de oficio de sus actos, aprovechando la ausencia de plazo para ello (art. 106.1 LPAC). Estos intentos han dado lugar a un intenso debate jurídico acerca de cuáles son los requisitos que deben cumplir las Comunidades Autónomas para que sus solicitudes de revisión deban ser obligatoriamente atendidas por las Administraciones locales. Tras una larga controversia, el Tribunal Supremo ha concluido que las Administraciones locales sólo están obligadas a iniciar sus procedimientos de revisión de oficio en caso de que las Comunidades Autónomas ostenten un interés legítimo.
The Spanish legal order has granted the State’s and the Autonomous Communities’ Administrations the power to bring an action before the Courts against any administrative act adopted by Local Governments (art. 65 LRBRL). However this action must be filed within short deadlines. This is why some Autonomous Communities had tried to force Local Governments to open ex officio reviews against their own administrative acts, given that this kind of review can be undertaken at any time (art. 106.1 LPAC). These attempts had caused a legal controversy about which are the requirements that must be met by the Autonomous Communities to make their requests compulsory for the Local Governments. After a long debate, the Spanish Supreme Court has ruled out that Local Governments are bound to initiate an ex officio review if, and only if, the Autonomous Communities show a legitimate interest.