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Mikko Vesisenaho, Tuula Nousiainen, Petri Eskelinen
la pedagogía basada en el juego ofrece un enfoque prometedor para la renovación de la enseñanza escolar y hacerla más atractiva. Sin embargo, formas de utilización de la pedagogía basada en el juego de los maestros han sido más bien tradicional, no hacer uso de todo su potencial.
Este artículo presenta los hallazgos iniciales sobre las experiencias de los profesores que participan en un proyecto que tiene como objetivo promover el uso significativo de la pedagogía basada en el juego. Los resultados sugieren que la pedagogía basada en el juego de hecho podría desempeñar un papel clave en el cambio de las prácticas tradicionales en las escuelas. enfoques basados en el juego pueden apoyar la enseñanza diferenciada, mejorar la motivación de los alumnos y esfuerzo, proporcionar nuevas perspectivas a la evaluación, y transformar los roles tradicionales en el aula, fomentando los alumnos la participación activa y dándoles más responsabilidad e independencia. Sin embargo, con el fin de utilizar todo el potencial de la pedagogía basada en el juego, una gama más amplia de nuevos enfoques se debe utilizar, incluyendo no sólo los juegos educativos, sino también juegos de entretenimiento, gamification, y actividades donde los estudiantes hacen sus propios juegos
Game-based pedagogy offers a promising approach to renewing school education and making it more engaging. However, teachers’ ways of using game-based pedagogy have been rather traditional, not making use of its full potential. This paper presents initial findings on the experiences of teachers who participate in a project that aims to promote the meaningful use of game-based pedagogy. The findings suggest that game-based pedagogy could indeed play a key role in changing traditional practices in schools. Game-based approaches can support differentiated instruction, enhance pupils’ motivation and effort, provide new perspectives to assessment, and transform traditional roles in the classroom by encouraging pupils’ active participation and by giving them more responsibility and independence. However, in order to use the full potential of game-based pedagogy, a broader range of new approaches should be used, including not only educational games but also entertainment games, gamification, and activities where students make their own games.
