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José Ramón Cardona
Desde hace algunos años existe una importante discusión sobre el alquiler vacacional de viviendas particulares. Plataformas como Airbnb y HomeAway han aprovechado el crecimiento de la economía colaborativa producido tras la crisis de 2007-2008. Estas plataformas actúan como intermediarios entre particulares, aportando seguridad a las partes. Al analizar los impactos hay dos posturas fuertemente encontradas: unos consideran que es la destrucción de los destinos turísticos por parte de multinacionales extranjeras, y otros consideran que ha permitido que muchas personas mejoren sus condiciones de vida, cubriendo una demanda desatendida. En base a la consulta de los estudios y argumentos de ambas partes y datos secundarios disponibles se pueden plantear diversas hipótesis: el alquiler vacacional no ha aumentado tanto pero se ha hecho más visible; el alquiler aumenta cuando la oferta hotelera se ve superada por la demanda o cuando la situación económica convierte a los hoteles en excesivamente caros; los propietarios han optado por el alquiler vacacional por las facilidades que aportan las plataformas, por problemas económicos personales y para generar ingresos con inmuebles infrautilizados. El alquiler turístico no parece algo negativo, pero al combinarse con otros hechos, ha agravado problemas ya existentes: masificación, degradación de barrios, problemas de vivienda, etc.
For some years now there has been an important discussion on the vacation rental of private homes. Platforms like Airbnb and HomeAway have taken advantage of the growth of the collaborative economy produced after the 2007-2008 crisis. These platforms act as intermediaries between individuals, providing security to the parties. When analyzing the impacts, there are two widely held positions: some consider that it is the destruction of tourist destinations by foreign multinationals, and others consider that it has allowed many people to improve their living conditions, covering an unattended demand. Based on the consultation of the studies and arguments of both parties and available secondary data, several hypotheses can be made: the vacation rent has not increased so much but has become more visible; the rent increases when the hotel supply is exceeded by the demand or when the economic situation turns the hotels in excessively expensive; the owners have opted for the vacation rental for the facilities provided by the platforms, for personal financial problems and to generate income with underutilized real estate. The vacation rental does not seem a negative thing, but when combined with other facts, it has exacerbated existing problems: overcrowding, neighborhood degradation, housing problems, etc.
