1999 fue un año de esperanza e intenciones de paz. En el conocido Memorándum de Sharm el-Sheikh los líderes de Israel, Palestina, Estados Unidos, Egipto, Jordania y las Naciones Unidas acordaron trabajar en los siguientes “proyectos de paz”:
1) Un corredor estable y seguro entre Gaza y Cisjordania 2) Un puerto para Gaza para conectar Palestina al mundo 3) Una zona de libre comercio compartida por Israel y Palestina 4) Una estrategia para resolver la escasez de agua de la zona 5) Una idea para revertir la reducción del nivel del agua del Mar Muerto Sin embargo, desde 1999 no se ha hecho nada. La prometedora situación fue eclipsada por los conflictos constantes y las diversas guerras. A pesar de todo, el tiempo ha llevado a reexaminar el memorándum con un esfuerzo serio. La intención de este plan es diseñar los cinco puntos e iniciar un debate sobre la puesta en marcha de estos “proyectos de paz”, en lugar de seguir discutiendo y luchando.
La idea principal es combinar una carretera, una línea de tren y una conexión de agua para crear un corredor estable entre Gaza y Cisjordania, y una conexión de agua entre el mar Mediterráneo y el Mar Muerto, para producir agua potable en estas condiciones climáticas calurosas y áridas y para revertir el actual proceso de desaparición del Mar Muerto.
Los programas que conforman esta línea de infraestructuras son un puerto para Gaza, junto a equipamientos urbanos, una zona de libre comercio compartida por Israel y Palestina y una planta de energía hidroeléctrica en la parte inferior de una reserva de agua y hotel en el Mar Muerto. Usando el proceso de ósmosis inversa el agua de mar será desalinizada y potabilizada solo por presión natural. Es más, se producirá energía limpia para más de 250 mil hogares en Israel, Jordania y Palestina.