En unos tiempos en los que se están empobreciendo nuestros lugares de encuentro al convertirlos en lugares apresurados de paso, producto de una devastadora sustracción del espacio público, se concibe el proyecto de sociabilidad y peatonalización en Las Cabezas de San Juan como una oportunidad para reivindicar una ciudad más habitable. Me interesa la calle como eje de comunicación repleto de actividad, donde los vecinos van y vienen caminando, se saludan y se paran a charlar o entran en una tienda espontáneamente; y la plaza como espacio democrático de intercambio, convocatoria y encuentro.
El continuo flujo circulatorio de vehículos a motor y el aparcamiento descontrolado a la entrada del centro de Las Cabezas de San Juan origina problemas de aparcamiento y doble fila, aislando a las plazuelas contiguas. La intervención urbana que se presenta en este artículo trata de unificar esta dispersión de espacios públicos mediante la reducción de la sección del viario y la construcción de una plataforma única que, sumadas a la peatonalización de la calle comercial, permite por primera vez comprender el rosario de plazas como un continuo urbano, un espacio global más amplio y habitable.
Pasear, sentarse a tomar el fresco, circular a pie o en bicicleta, son opciones que se favorecen frente al automóvil. Se ha querido generar unas calles y plazas más habitables, accesibles y equitativas. Entregar a la localidad más espacio para la actividad ciudadana recuperando la calle. Para la vida, para la gente.