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Madrid, España
El presente artículo analiza el grado de sensibilización y la implicación actual que existe en la gestión de activos inmobiliarios con dos disciplinas voluntarias como son la Responsabilidad Social (RS) y el Facility Management (FM). Su implementación forma parte del hecho diferencial que se obtiene dentro de la gestión inmobiliaria.
La disciplina FM surge como consecuencia de la necesidad de mejora. Una organización debe dedicar todo su esfuerzo al negocio. Por tanto, mientras que dicho esfuerzo se basa en aquellas actividades que están directamente relacionadas con su negocio, las restantes actividades se trasladan a expertos que facilitan y mejoran todo lo necesario de la organización. Se trata de una disciplina que llega a gestionar el segundo coste que esta organización tiene; sin olvidar que es el máximo responsable durante la explotación del inmueble/activo, gestionando entre el 70 % al 80 % del coste de un edificio a lo largo de su vida útil. Es decir, uno de los responsables de su perdurabilidad.
La tecnología facilita la gestión, pero quien realmente gestiona y lleva a cabo esta perdurabilidad son las personas en los distintos niveles de gestión: estratégico, táctico y operacional. Esta combinación —personas y tecnología—, junto al ciclo de vida del inmueble —espacios y procesos—, hacen de una profesión como es la del facility manager, el mejor agente para que el sector inmobiliario pueda estar posicionarse correctamente.
En estos momentos de constante competencia el valor añadido del Facility Manager se construye gestionando el patrimonio inmobiliario con criterios responsables: social, medioambiental y económico. Es decir, su hecho diferenciador: su marca, su reputación.
This article analyzes the awareness and current involvement that exists in the management of asset management with two volunteer disciplines such as Social Responsibility (SR) and Facility Management (FM). Its implementation is part of the differential made you get into the asset management.
The FM discipline arises from the need for improvement. An organization must to use all their efforts to the business. Therefore, while this effort is based on activities that are directly related to your business, the others activities are translated to experts who facilitate and improve everything necessary for the organization. It is a discipline that comes to managing the second cost that this organization has; without forgetting that is ultimately responsible for the operating of the property / assets. It is managing 70 %-80 % of the cost of a building throughout its life. That is, one of those responsible for their permanence.
The technology facilitates the management, but who really manages and carries out this longevity/permanence are the people in the different management levels: strategic, tactical and operational. This combination —people, and technology—, along with the building life cycle —processes and spaces—, make a profession such as the manager of the facility, the best agent for buildings sector can be positioned correctly.
In these times of constant competition the added value of the Facility Manager is built to manage the real estate with responsible criteria: social, environmental and economic. That is, it is differentiating factor: it is brand, it is reputation.
