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Palma de Mallorca, España
La situación de crisis ha afectado a la forma de actuar de las Comunidades Autónomas en materia de turismo. El deseo de poner remedio a los efectos negativos de la economía ha llevado a los poderes públicos a afrontar el importante reto que se considera fundamental para la consecución de una economía turística competitiva y socialmente beneficiosa, la rentabilidad. A este reto, hay que añadir otros retos específicos, como es el reto de la estacionalidad y el de la renovación. En este estudio se reflexiona sobre los objetivos estratégicos y la nueva regulación general sobre turismo que viene aprobándose en los últimos tiempos en dos zonas turísticas por excelencia: las Islas Baleares y las Islas Canarias. La finalidad de la nueva normativa está claramente orientada a favorecer el desarrollo de la actividad económica y la inversión en el sector turístico, fomentando la rehabilitación de los espacios turísticos ya construidos, la simplificación administrativa, la autorregulación y la unidad de mercado.
