las peculiaridades organizativas y de funcionamiento que integran la administración local requieren, en ocasiones, de la adaptación de la normativa que se aprueba con carácter básico, dadas las diferencias con la administración del estado y de las autonómicas. Éste es el caso de la normativa sobre la administración electrónica, aprobada en el año 2015, y vigente desde 2016,por lo que las entidades locales se plantean si es necesaria la aprobación de normativa sobre esta materia. En este trabajo se abordan las ventajas e inconvenientes que, para una entidad local, puede representar contar con una ordenanza de administración electrónica y si resulta conveniente abordar el ejercicio de potestad reglamentaria para facilitar la aplicación de la normativa básica.