Este artículo tiene como objetivo investigar el surgimiento de nuevos agentes artísticos que se autodenominan – o son identificados – como productores y que atribuyen autenticidad a sus actividades expresivas al percibier las tecnologías digitales como parte constitutiva de su creatividad e inspiración. Sugiero que los productores se clasifican a través de varias auto-denominaciones, a la vez que este concepto está siendo utilizado para cubrir un vacío definitorio de dichos agentes. La fuerza de la categoría es crear mediaciones entre diversas esferas de actuación y, para ellos, los productores y sus obras son tratados metodológicamente y conceptualmente como “personas distribuidas”. El texto de basa en trabajo de campo con productores e intenta reconstruir sus espacios de sociabilidad, físicos y virtuales, y observar sus procesos creativos y performances.
This article investigates new artistic agents who self-identify – or are defined as – producers, and who attribute “authenticity” to their creations and perceive “digital technologies” as important agents for their creation and inspiration. I suggest that these producers classify themselves through different self-denominations and that this category is being used to cover an “empty space” of definition to these agents. The strength of the category lies in creating mediations between different spheres of action. In this aspect, producers and their creations will be methodologically and conceptually considered “distributed persons”. This work is based on ethnographic Fieldwork with producers, trying to accompany them in their spaces of sociality, physical and virtual, and also observe their creative processes as well as their performances.