Sara Kozameh, Rebecca Ray
Personas que observan a la economía podrían ser perdonadas por haber esperado que Ecuador sufriera terriblemente en 2009, cuando tanto las exportaciones de petróleo como las remesas del exterior sufrieron un colapso. Además, sin su propia moneda, las opciones del gobierno para responder fueron limitadas. Pero Ecuador perdió sólo un 1,3 por ciento del PIB durante tres trimestres, y la economía volvió rápidamente a los niveles de producción anteriores a la recesión. El éxito de Ecuador contó con soluciones creativas para estimular el crecimiento en una economía dolarizada. El sector de construcción ha liderado la recuperación, apoyado por nuevos programas de asistencia de vivienda. La liquidez ha regresado, gracias a las tasas bajas de interés, y a nuevos requisitos para los bancos de mantener al menos el 45 por ciento de sus reservas en Ecuador. Finalmente, se ha fortalecido la red de seguridad social, con la expansión del Bono de Desarrollo Humano a través del acercamiento a las familias elegibles y un aumento en la financiación de la educación. Como resultado, una recuperación rápida y sostenida del PIB ha sido acompañada por una caída en la pobreza y el desempleo y un aumento dramático en la matrícula escolar.
Outside observers might have expected Ecuador to suffer a deep recession in 2009, when both petroleum exports and remittances from abroad plummeted. Furthermore, lacking its own currency, the government's options were limited. But Ecuador lost only 1.3 percent of GDP over three quarters and quickly returned to the pre-recession level of output. Ecuador's success relied on creative solutions for spurring growth in a dollarized economy. The construction sector has led the recovery, supported by new housing assistance programs. Liquidity has returned, thanks to low interest rates and new requirements for banks to keep at least 45 percent of their reserves in Ecuador. Finally, the safety net has strengthened, with the bono de desarrollo humano expanded through outreach to eligible families and with education spending increased. As a result, a rapid and sustained recovery in GDP has been accompanied by falling poverty and unemployment and dramatically rising school enrollment rates.