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Bernard H. Casey
En 2004 Nigeria copió la reforma chilena de las pensiones de 1981 y estableció un sistema de capitalización basado en cuentas individuales. El nuevo sistema no era adecuado para un país como Nigeria ni tampoco satisfacía las aspiraciones de mejorar la cobertura de las pensiones o contribuir al crecimiento económico. La actual crisis financiera y económica afectó al sistema de pensiones en la medida en que afectó a los valores bursátiles. No obstante, más importancia han tenido los tipos de interés reales negativos que pueden obtenerse de los bonos del Estado y de los depósitos bancarios, precisamente donde se invierte la mayoría de las cotizaciones. Los escándalos bancarios y el aumento del déficit fiscal no inspiran confianza en el sistema ni en la capacidad del Gobierno para ofrecer prestaciones significativas a las personas de edad avanzada.
