El acceso a la protección social varía ampliamente entre los migrantes internacionales. Este artículo se centra en la cuestión de las cotizaciones proporcionales al salario en el marco de programas de seguridad social, así como en la carencia (frecuente) de subrogabilidad transfronteriza, un problema que afecta en particular a los migrantes Sur-Sur. Además, se llama la atención sobre el hecho de que en muchos países de ingresos bajos suele haber una falta de capacidad administrativa para gestionar los programas de seguridad social, lo que es, en primer lugar, un problema mayor que la carencia de subrogabilidad de algunos derechos adquiridos potencialmente para hacer efectivas las prestaciones concedidas en virtud de ellos. Por regla general, la incapacidad de los migrantes para beneficiarse tanto de los programas de seguridad social que existen en el país de origen como en el país de acogida resta valor al bienestar y la seguridad de los migrantes y sus familiares. El artículo concluye que la migración Sur-Sur debe entenderse como algo significativamente diferente de la migración Norte-Norte, en la que las cuestiones de protección social son mucho más manejables.