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La reciente crisis financiera ha tenido una repercusión sin precedentes en los fondos de pensiones y de la seguridad social. Estos últimos han registrado importantes pérdidas no realizadas en sus inversiones y se han impugnado sus mecanismos de administración, lo que ha puesto en peligro su solidez financiera y cuestionado su capacidad de proporcionar prestaciones adecuadas. El año 2009 finalizó con la recuperación de los mercados financieros, así como con la reasignación de las carteras y la reformulación de los enfoques tradicionales de gestión de riesgos. Los gobiernos han reaccionado frente a la crisis y han aplicado planes de recuperación que podrían suponer una amenaza para la situación fiscal a medio plazo. Es posible que la presión fiscal posterior a la crisis genere una situación de compromiso entre el restablecimiento de la solidez fiscal y la reducción del gasto social. En el presente artículo se analizan los efectos de la crisis en los fondos de pensiones y de la seguridad social y se abordan las cuestiones antes mencionadas.
