Rodrigo Coloma Correa
El presente texto se ocupa de algunos problemas que afectan la gestión de las pruebas y de los argumentos probatorios en sede judicial. Al respecto se proponen las bases de un modelo conceptual, en cuanto recurso que estandariza las posibilidades de ejecución de las tareas propias de un campo de trabajo. En el mundo de los jueces y de los abogados, los modelos conceptuales simplifican los problemas por la vía de declarar irrelevantes asuntos de detalle y, coetáneamente, de organizar eficientemente los distintos componentes implicados en la toma de decisiones. El concepto básico desde el cual se sugiere construir un modelo para gestionar los problemas probatorios es el de «hecho (probado)», entendido como un artefacto lingüístico que adscribe conductas jurídicamente relevantes y que supera un proceso de validación institucional.
The paper addresses some of the issues concerning the use of evidence and their arguments in courts. It offers the basis for a conceptual model as a tool that standardizes the possibilities of executing tasks within a certain field of activity. In the world of judges and lawyers, conceptual models simplify issues by declaring irrelevant matters of details and, at the same time, efficiently organizing the elements involved in decision making. The basic concept upon which the model for managing problems related to evidence should be built is «fact proven», understood as a linguistic artifact that ascribes behaviors legally relevant and overcomes a process of institutional validation.