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Ana María Velásquez Rizo
El acta de independencia de 1776 no sólo formalizó la voluntad de las colonias americanas de separarse de Inglaterra sino que además estableció un sendero para encaminar el futuro de la Nación, fundado en la igualdad de los hombres y en la evidencia de sus derechos naturales.
Más de dos siglos después, este documento histórico sigue erigiéndose en uno de los principales instrumentos de inspiración en la conciencia americana.
