Este artículo presenta una reflexión crítica sobre algunos de los obstáculos que persisten en México para responder al problema de la violencia contra las mujeres desde las instituciones de salud, a partir de investigaciones desarrolladas en los últimos diez años con los diversos actores que intervienen en esta respuesta, así como con mujeres que viven este problema en México. Se plantea que a pesar de los esfuerzos realizados por las instituciones, con el apoyo o la presión de organizaciones y movimientos sociales, los resultados distan de ser los esperados, producto de un entramado complejo de factores que van desde las deficiencias del aparato público, pasando por los problemas organizacionales en el nivel de los servicios, hasta obstáculos de tipo cultural e ideológico en los propios agentes que ejecutan las acciones concretas.
This article presents a critical reflection on some of the obstacles that persist in Mexico to face the violence problem against women, from the point of view of health institutions, starting from the research developed in the last ten years with diverse actors that intervene in this response, as well as with women living this problem in Mexico. It is put forward that in spite of the efforts carried out by institutions, with the support or the pressure of organizations and social movements, the results are far from being the expected ones, a product of a complex framework of factors ranging from deficiencies of the public apparatus, passing through the organizational problems to level of services, up to the obstacles of cultural and ideological type in the same agents that carry out concrete actions.