El presente trabajo pretende llamar la atención sobre la importancia que tienen las garantías jurídicas aparentemente formales en el fondo de los asuntos que entorno a las mismas se abordan. En concreto, de cómo la composición de un órgano colegiado y el respeto a la normativa para la designación de sus miembros puede acabar afectando el fondo de los asuntos que se abordan en el seno de dicho órgano, y si la relación entre uno y otro aspecto tienen la relevancia casacional que el ATS de 10 de abril de 2017 adjudica a la cuestión que planteamos. A su vez, sobre esta base, se plantean algunas cuestiones específicamente penitenciarias sobre las que la línea iniciada por el TS invita a reflexionar.