Se realizó un estudio longitudinal de intervención en sesenta y cinco pacientes adultos diagnosticados de Enfermedad por Reflujo Faringo-Laríngeo atendidos en el servicio de Otorrinolaringología del Hospital “Guillermo Domínguez López” de la ciudad de Puerto Padre, Cuba, entre abril del dos mil ocho y febrero del dos mil once para evaluar la respuesta clínica terapéutica de los mismos al tratamiento. Se analizaron las variables: edad, sexo, hábitos tóxicos, antecedentes patológicos personales, síntomas referidos, hallazgos al examen físico y endoscópico, y respuesta al tratamiento a los tres y seis meses de seguimiento. La Enfermedad por Reflujo Faringo-Laríngeo, se presentó con mayor incidencia en el sexo femenino y en personas mayores de treinta y ocho años, y fue frecuente encontrar entre sus hábitos tóxicos el café y el tabaquismo, así como antecedentes de obesidad y enfermedad ulcerosa digestiva. El síntoma más común fue la sensación de cuerpo extraño faríngeo; y los signos más hallados fueron eritema de la pared posterior faríngea y eritema e hiperemia de la comisura posterior. En más de la mitad de los casos predominó una etapa I endoscópica. Se demostró que el tratamiento debe extenderse por seis meses o más para lograr la regresión de los síntomas y signos en un número significativo de pacientes.
Five adult patients diagnosed reflux disease pharyngo-laryngeal treated at the Department of Otolaryngology, ”Guillermo Domínguez López” Hospital of the city of Puerto Padre, Cuba longitudinal intervention study was performed in sixty between April two thousand eight February two thousand XI for evaluating the therapeutic clinical response to treatment thereof. Age, sex, toxic habits, personal medical history, reported symptoms, physical findings and endoscopic examination, and response to treatment to the three and six-month followup: the variables were analyzed. Reflux disease pharyngolaryngeal, was presented with the highest incidence in women and in people over thirty-eight, and was commonly found toxic habits coffee and smoking, and history of obesity and digestive ulcer disease. The most common symptom was pharyngeal foreign body sensation; and most were found signs of erythema and the posterior pharyngeal wall erythema and hyperemia of the posterior commissure. In more than half the cases I prevailed endoscopic stage. It demonstrated that treatment should be extended for six months or more to achieve regression of signs and symptoms in a signi?cant number of patients.