José de María Romero Barea
Mircea Cartarescu (Bucarest, 1956) es, al menos, dos personas: el ser humano devastado por el dolor, el zombi, el muerto en vida; el escritor, la estrella de la nueva literatura rumana, el candidato a Premio Nobel, la imagen en palabras de sí mismo, la huella. Estos dos hombres trenzan la historia de su literatura: el primero rastrea al segundo (y viceversa) para encontrarse. Para encontrarnos. Su obra es una historia de detectives con la catástrofe en los talones. Su objeto, la salvación de uno mismo; su corazón emocional, la pérdida y el silencio.