Alain Garrigou
Alumnos en busca de universidad, profesores exasperados, facultades al borde de la asfixia… No se puede decir que el nuevo curso comience bajo los mejores auspicios. A fin de recortar los fondos públicos dedicados a la educación superior francesa, los Gobiernos han diseñado normas cuantitativas y dispositivos que conducen a un aumento de la burocracia. Hasta el absurdo.