Florent Detroy
El presidente chino Xi Jinping puede sentirse satisfecho por el éxito del primer foro dedicado al proyecto de las nuevas rutas de la seda, que tuvo lugar el 14 de mayo de 2017 en Pekín. A excepción de la India, que boicoteó el acontecimiento para oponerse a la construcción de una autopista en la meseta de Doklam (Donglang en chino) –reivindicada por Bután y China–, unos treinta jefes de Estado y de Gobierno acudieron a la cita. El presidente ruso Vladímir Putin tuvo el honor de tomar la palabra justo después de su anfitrión. Esto confirma estrepitosamente el acercamiento chino-ruso, el cual se aceleró con el boicot occidental a Rusia tras la crisis ucraniana.