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Íñigo del Guayo Castiella 
La Unión Europea ha incorporado a las normas propias del mercado interior de la electricidad, la preocupación por afrontar la pobreza energética. En el caso español, ante el creciente número de consumidores que no pueden pagar la factura mensual del suministro de electricidad, el legislador ideó el bono social, en apoyo de los consumidores vulnerables. Si bien las normas mantienen la posibilidad de cortar el suministro por impago, en fechas recientes se ha procedido a incorporar dentro de los suministros esenciales a algunos consumidores individuales, cuyo suministro no puede ser cortado ni siquiera en caso de impago. Las comunidades autónomas deberían afrontar esta situación con medidas sociales y no tanto mediante el intento de modificar el régimen jurídico básico del corte por impago.
The European Union has introduced within the set of laws related to the Electricity Internal Market, the need of fighting energy poverty. In Spain, due to the increasing number of consumers unable to pay their monthly electricity bills, Parliament created a social bonus, as a mean of helping vulnerable consumers. Even though Spanish electricity legislation has kept unchanged the legal framework for the interruption of supply when the customer doesn’t pay the bill, recent reforms have included within the list of essential supplies some individual consumers, whose supply can’t be interrupted even when bills aren’t settled. Autonomous Communities should address this situation by means of social aids to consumers, rather than by an attempt to change basic state law related to interruption based on the lack of payment.
