Para la Criminología la medición del delito es importante porque permite testar teorías criminológicas, el estudio de los correlatos del delito, el conocimiento de las víctimas y el diseño de la política criminal. La cuestión que se plantea es cual de los instrumentos utilizados para la medición del delito, las estadísticas oficiales, las encuestas de victimación y los estudios de autoinforme, es el mas adecuado para conocer las tasas de criminalidad y la evolución de la delincuencia en nuestro país. En España las estadísticas oficiales son las que nos ofrecen datos con los que poder trabajar porque se han realizado de forma periódica, mientras que la encuestas de victimación y los estudios de autoinforme han sido escasos. Dentro de las estadísticas oficiales, las que mejores datos nos ofrecen sobre los delitos cometidos son las estadísticas policiales, publicadas en el Anuario del Ministerio del Interior, frente a la información que nos proporcionan otras estadísticas oficiales, como las de la Fiscalía y las del Consejo General del Poder Judicial, porque en ellas se recoge la primera información sobre la comisión de los hechos delictivos y contienen menos sesgos.
For Criminology the measurement of crime is important because it allows to test criminological theories, the study of the correlates of the crime, the knowledge of the victims and the design of the criminal policy. The question that arises is which of the instruments used for the measurement of crime, oficial statistics, victimization surveys and self-report studies, is the most appropriate to know the crime rates and evolution of crime in our country. In Spain the oficial statistics are the ones that offer us data that we can work with because they have been performed periodically, while victimization surveys and self-report studies have been scarce. Among the oficial statistics, the best statistics on crimes are police statistics, published in the Yearbook of the Ministry of the Interior, against information provided by other oficial statistics, such as those of the Office of the Prosecutor and those of the Council General of the Judiciary, because they collect the first information on the commission of criminal acts and contain less bias.