El Derecho de la Competencia utiliza conceptos económicos junto a otros de naturaleza jurídica. Así el concepto de "empresa" ha de entenderse como unidad económica de decisión, incluyendo a todo el conglomerado de entidades sometidas a un mismo control. De este concepto deriva la práctica de atribuir a la sociedad matriz de un grupo la responsabilidad por las conductas anticompetitivas de sus filiales.