El 29 de mayo de 2017, el Consejo ha adoptado una Directiva para evitar que los grupos empresariales aprovechen las disparidades existentes entre dos o más territorios fiscales para reducir su deuda tributaria global. Su objetivo es hacer frente a una de las principales prácticas que las empresas multinacionales han introducido para reducir sus obligaciones fiscales Asimismo, garantizará la aplicación de las recomendaciones de la OCDE