Francisco Joaquín Cortés García
La globalización/el Globo, parafraseando a Koselleck, se ha convertido en una unidad de experiencia (Koselleck, 2001). La globalización es un hecho inaplazable que tiene, obviamente, su efecto sobre las migraciones. No hay una época histórica donde los fenómenos migratorios adquieran una importancia tan capital como en la actualidad, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo. Si en el siglo XIX se pudo hablar de un mercado global de fuerza de trabajo, a finales del siglo XX esto es más cuestionable (Maya Ambía, 1999). Las migraciones no se basan en la actualidad en el principio del intercambio, ni en el racionalismo ni en el individualismo, tal como eran interpretadas por el pensamiento liberal de la primera mitad de este siglo. Las migraciones son auténticos fenómenos sociales en la etapa de la internacionalización de los capitales.