En Francia, el estado de emergencia declarado por el expresidente Hollande tras los atentados de la noche del 13 de noviembre de 2015 permite actuaciones policiales basadas solo en sospechas y sin autorización de un juez. El Gobierno del actual primer ministro Édouard Philippe ha presentado un proyecto de ley que se inscribe en la atribución de poderes adicionales al Estado y a la Policía y en la continuidad de medidas basadas en sospechas y no en actos de individuos.