En 2016 seguimos arrastrando muchos de los problemas que comenzaron con la crisis iniciada en 2007. Las tentaciones proteccionistas hacen que la globalización esté perdiendo un cierto ritmo. El 2016 ha visto el ascenso de populismos derivados del hecho de que la economía aún no ha recuperado los niveles que tenía antes de la Gran Recesión de 2007 con el deterioro del estado del bienestar en muchos países, lo cuál ha gestado una rebelión ciudadana en muchos de ellos. El terrorismo yihadista y el conflicto de Oriente Medio han seguido generando flujos descontrolados de refugiados y migrantes hacia Europa lo cual ha ocasionado muchos problemas en la Unión Europea y ha sido uno de los elementos que ha estado en la base del deseo de Gran Bretaña de salir de la UE (brexit). España, con Gobierno en funciones durante 11 meses, ha figurado entre los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.