La presente actuación se sitúa en un barrio de carácter marinero, concretamente en el núcleo de Barro (Concello de Noia). Mediante este proyecto, se pretende recuperar el origen del barrio, dotando a los vecinos de espacios de reunión, primando los espacios abiertos y peatonales frente al tránsito rodado. Para esto, se llevó a cabo una plataforma de hormigón coloreado que forma una crujía integradora de las viviendas, llegando a humanizar un espacio que se encontraba en continuo proceso de deterioro.