José Ignacio Pérez Infante
El objetivo principal del artículo es analizar si la crisis económica y las reformas laborales aprobadas a lo largo de la crisis han tenido alguna incidencia sobre la capacidad negociadora de los distintos interlocutores sociales. Para ello, se explica cómo las consecuencias de la crisis, no contrarrestadas por la recuperación económica que se produce desde mediados de 2013, han podido influir en la capacidad de los trabajadores y los sindicatos para negociar las condiciones de trabajo y salariales, dificultándolas, aparte de que la recuperación económica ha ido acompañada de una mayor precarización del empleo, lo que parece que va en la misma dirección de debilitar la posición de los trabajadores. Por otro lado, las reformas laborales aprobadas en los últimos años, como las que se producen en materia de despido y de modificación de las condiciones de trabajo y, sobre todo, en la regulación de la negociación colectiva, refuerzan las razones que van en el mismo sentido que la crisis económica de empeorar la posición de los trabajadores. Y ese debilitamiento de la negociación colectiva de los trabajadores tiene como consecuencia más relevante la devaluación salarial.https://doi.org/10.21114/rel.2016.02.05