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El Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral del Casco Histórico de Ermua fue aprobado definitivamente en el año 1990. Era necesario por tanto, una revisión y actualización completa del mismo, ya que habían transcurrido más de veinte años desde su aprobación. Por un lado, estaba desfasado en lo relativo a las normativas de aplicación y por otro, su grado de desarrollo había sido bastante elevado, quedando únicamente las actuaciones más complicadas de gestión, como eliminar el añadido de la Iglesia de Santiago Apostol.
Se procede a la revisión del PEPRICCH simultáneamente en su tramitación, con la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Ermua. La revisión de ambos documentos urbanísticos en paralelo, ha permitido plantear ámbitos de gestión discontinuos, con suelos fuera y dentro del Casco Histórico.
El nuevo Plan Especial mantiene el espíritu de conservación y salvaguarda de los valores culturales, artísticos e históricos de este conjunto, aprovechando la eficacia del anterior plan. Se han definido una serie de actuaciones que mejoran la calidad de diferentes ámbitos del casco, poniendo en valor los edificios y espacios más emblemáticos de la Villa; así como actuaciones de reconfiguración para los aspectos negativos, incorporando el paisaje urbano como activo a potenciar.
