Nuria Martínez Sánchez
La marca es un signo distintivo esencial en cualquier empresa. Mientras que la publicidad se convierte en la pieza angular en la comercialización del producto marcado. La confabulación de ambos elementos posibilita la captación de los potenciales consumidores. Debido a su enjundia, es preciso establecer una serie de límites a esta conexión marca-publicidad, lo cual se hace a través de una regulación eficaz, coherente y ponderada, tanto a nivel nacional como internacional, que garantice un uso adecuado de la publicidad de la marca en el mercado.