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Juan José Kochen
El hotel es ya una trama: un universo cibernético con sus propias leyes, que genera unos enfrentamientos fortuitos entres seres humanos que nunca se habrían conocido en otro sitio, cuenta Rem Koolhaas en Delirio por Nueva York. La primera trama (turística y artificial), aquella de las grandes cadenas hoteleras y las pequeñas ciudades jardínsatélite pensadas como cinturones verdes que albergarían vivienda y alojamiento, entre otra infraestructura, ha devorado las costas en busca de “micro-paraísos” que encuentran la generalidad por encima de la singularidad, y por consiguiente del propio territorio, su biodiversidad y cultura. Estos gigantes del turismo persiguen efectos Guggenheim con aliados locales para explotar nuevas áreas verdes y/o protegidas. En paralelo, en los últimos años se han formado y restaurado tramas intraurbanas, detonadas por una nueva cultura hotelera y su apuesta por la creatividad de su arquitectura y diseño industrial como provocación. Ya sea por esquemas arquitectónicos y materiales elegidos o contextos urbanos y de playa, estos hoteles en México apuestan por rasgos regionales, asertivas restauraciones o minuciosas propuestas de renovación.
Se trata de una trama donde cada hotel es un pequeño mundo que conserva las experiencias de sus huéspedes. Hemos dejado atrás el perfil del turista interesado en rótulos de luz neón y grandes hoteles genéricos de cadena transnacional. El viajero que busca crónicas, lo singular y el asombro, encuentra líneas narrativas en estas formas de rehabitar la temporalidad. Además del diseño, resulta interesante el andamiaje contemporáneo, la vuelta a fundamentos modernos, a lo local y a la conversación entre generaciones. Una arquitectura de colectivo más no de colección, y en sentido figurativo, donde cada pieza, tipología o propuesta espacial, responde a un palimpsesto de lo que fue una hospedería, una hostería, un hostal o una casa de huéspedes.
En tiempos de hoteles boutique, design hotels, bed & breakfast y Airbnb, este texto se pregunta ¿cuál será el futuro de nuestro hospedaje a la medida?
