Antonio Pasquali
Estamos en presencia de un paisaje cultural distinto. Alguien diría que se trata de una época desordenada culturalmente, pero rica y diversa a la vez. Este nuevo tiempo genera profundos cambios en los modos de ser y de convivir, incluso en la manera de producir y de transmitir el conocimiento. Después de pasearnos por los cambios que se han producido en las formas de comunicar y educar, el autor nos expresa de manera tajante, casi concluyente, que la educación tendrá que aceptar que avanza a grandes pasos una impetuosa convergencia entre procesos formarles e informarles de transmisión del saber.