Es optimista. Reivindica la creación de un espacio europeo de las comunicaciones. Sostiene que solo en democracia se puede hablar de regulación. Cuando le tocó estar al frente del Consejo Audiovisual de Cataluña se sintió solo en la labor. España es el único país de la Unión Europea que no tiene un ente regulador estatal. Y en temas de regulación, considera que el cierre no es ni el último de los recursos.