Valparaíso, Chile
Para Sloterdijk, Heidegger es el último metafísico de la vieja Europa, porque su pensamiento permanece totalmente vinculado al paradigma de un mundo en crecimiento tal y como es experimentado por un campesino. La concepción de un mundo en crecimiento comporta las ideas de productividad y progreso. Pero, ¿de qué producto y progreso se trata? El producto en cuestión es aquí, ante todo, el hombre mismo, y el progreso, su cometido de guardar el Ser y corresponderle como su pastor. En este Artículo se trata, de modo especial, las discusiones éticas que corren en dirección paralela a la técnica, acudiendo para esto a la revisión de la concepción heideggeriana de los “pastores del ser”, cuya “candidez” humanística y moralizante, es – por decir lo mínimo– anacrónica. Adentrándose en estas formulaciones heideggerianas, Sloterdijk también interrogará por ¿quiénes son los pastores del Ser? ¿Quiénes son los vigilantes, y qué significa ser vecino de esa extraña abstracción (el Ser)? La amonestación fundamental de Heidegger es la de mantener una atenta y diligente disposición a la llamada del Ser, a la escucha. El artículo concluye con el examen de la matriz bucólica campesina, como pastoral cristiana, propia de la lectura tradicional de Heidegger, frente a lo cual Sloterdijk vislumbra los peligros del “capitalismo cárnico contemporáneo”, que se cierne sobre el hombre a la luz del nuevo diseño civilizatorio. Así los pastores son ahora, no sólo carnívoros, sino grandes ganaderos que no sólo guardan sus rebaños, sino que también los vigilan y dirigen su reproducción a gran escala.
For Sloterdijk, Heidegger is the last metaphysician of old Europe, because his thought remains entirely linked to the paradigm of a growing world as it is experienced by a farmer. The conception of a growing world behaves ideas of productivity and progress. But, what product and progress is it? The product in question is here, above all, the man himself, and progress, its mission to save the Being and reciprocate as their pastor. This article is a special way, the ethical arguments that run parallel to the technical direction, going for this to revision of Heidegger's conception of the "shepherds of being" whose humanistic and moralizing "naivete" is - mínimo- say the anachronism. Getting into these formulations Heidegger, Sloterdijk also interrogated by who are the shepherds of Being? Who are the watchers, and what it means to be a resident of that strange abstraction (Self)? The fundamental admonition Heidegger is to maintain a careful and diligent available to the call of Being, listening. The article concludes with an examination of the bucolic matrix peasant, as Christian pastoral, typical of the traditional reading of Heidegger, against which Sloterdijk sees the dangers of "contemporary meat capitalism" that hangs over the man in the light of the new civilizational design. So pastors are now not only carnivores, but large farmers who not only keep their herds, but also monitor and run large-scale reproduction.