México
David Hume pertenece a la corriente filosófica llamada consecuencialista en la que se inscribe el utilitarismo. Esta tendencia fue contraria al normativismo, en la que se incluye el contractualismo. Aquí analizo la crítica hecha por Hume, desde la óptica utilitarista, al contractualismo. Los mayores filósofos del contractualismo son Thomas Hobbes, John Locke y Jean Jacques Rousseau. Hume esgrimió tres tipos de argumentos contra ellos: 1) histórico: el contrato social no tiene ninguna prueba histórica de haber existido, en consecuencia no puede ser presentado como sustento del Estado; 2) filosófica: no es el deber sino el interés lo que mueve a los hombres para formar la autoridad política; 3) social: en la conciencia del pueblo, no hay traza alguna del susodicho contrato.
El utilitarismo, ciertamente es una de las tendencias que ayudaron a finalizar la hegemonía teórica que el contractualismo había ejercido durante los siglos XVII y XVIII. Con todo y eso, desde el punto de vista histórico y social, los movimientos de liberación en muchas partes del mundo, en esa época, fueron inspirados por el contractualismo. Vale decir, desde el punto de vista filosófico el utilitarismo, ciertamente puso de relieve los orígenes empíricos del Estado, pero no su justificación normativa, racional. Hume entendió en toda su amplitud el contenido normativo del contractualismo que también inspiró y sigue inspirando la acción humana.
David Hume belonged to the consecuencialist philosophical tendency, in which is included utilitarianism.
This tendency was opposed to the normativism philosophy, in which is enrolled contractualism. This article analyzes the critique made by David Hume, from the utilitarianism perspective, against contractualism.
The major philosophers of contractualism are Thomas Hobbes, John Locke and Jean Jacques Rousseau.
Hume implemented three arguments in opposition to them: 1) historic: the social contract does not have any practical testing. Therefore it could not be presented as the foundation of the state; 2) philosophical:
it is not the duty, but the interest that moves men to seek the formation of the political authority; 3) social:
in the consciousness of the people, there is no trace of the social contract. Utilitarianism was one of the philosophical tendencies that finished the theoretical hegemony that contractualism had during the XVII and the XVIII centuries. Nonetheless from the historical and social point of view, the liberalization movements in many parts of the world, at that time, were inspired by contractualism. It means that from the theoretical point of view, utilitarianism, certainly, stressed the empirical origins of the state but not the rational justification of the political Authority. Hume was unable to understand the normative force that contractualism owns, which inspires human action.