Este artículo busca profundizar una perspectiva historiográfica, ya iniciada por importantes historiadores tales como Hilda Sábato, Ezequiel Gallo, Paula Bruno, Martín Castro, Félix Converso, Fernando Devoto, Gustavo Paz, Martha Philp, Javier Moyano, Alicia Servetto, entre otros, y visibilizar el alcance y la complejidad de las acciones emprendidas por la dirigencia política e intelectual del régimen oligárquico argentino, a los efectos de apuntalar una interpretación que permita dar cuenta del proceso de centralización del poder político de un modo más integral, en lo relativo al protagonismo que, de acuerdo a lo afirmado por Míguez (2012), los grupos dominantes provinciales asumieron en dicho proceso casi inmediatamente después de la batalla de Caseros. En este sentido, se busca colaborar con el intento de trascender ciertos límites conceptuales provenientes de la historiografía nacional, que de algún modo han cosificado la forma de entender la construcción de nuestra nación. A este respecto, el pensamiento de Ramón J. Cárcano, resulta una pertinente fuente de información en relación al modo en que parte de la élite letrada y política cordobesa, de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, interpretaba conceptualmente a la Nación. A lo largo de su obra, es posible identificar fuertes improntas de corte liberal-nacionalista, mediante las cuales el autor argumenta su adscripción a la necesidad de consolidar un poder político central, laico y con un marcado espíritu modernizador.