En este ar tículo, que tiene un enfoque cualitativo, se trata de la belleza y de su poderoso papel educativo: la belleza como vía formativa de la ética8, y como gracia, o sea, como aquel bienestar que lleva al bien de sí mismo, en la relación con los demás.Vamos a aclarar los términos del discurso: definimos la ética como una profunda reflexión sobre el bien, como una teoría de la moral que guía los comportamientos y traza caminos de significación en y con el mundo, y que, en consecuencia, determina nuestros horizontes existenciales. Pero mientras que la moral se refiere a las costumbres, las épocas y, en síntesis, a los contextos históricos y culturales, la ética sigue principios generales, ya que explora el profundo sentido de lo humano y su destinalidad.Pensamos que la ética es lo específico del humano porque implica una reflexión que, en la libertad, supera el instinto natural y que, al mismo tiempo, nos permite, con pleno conocimiento, «reflexionar sobre nosotros mismos mientras que reflexionamos». En breve, porque existe una reflexión que libremente y con conocimiento supera el instinto; fenómeno que, a la fecha, parece estar ausente en otros animales.Deducimos que la libertad y la autoconciencia son elementos ineludibles de la ética como lo son de la educación.
In this article we will speak about beauty and his powerful educational role: beauty as ethics’ formative way. And as grace, that is that well-being that leads to the good of the self, in the relation with the others. Let us clarify the terms of the speech: we define ethics as a deep reflection on the good, a moral theory that directs on behaviours and draws paths of meaning in and with the world and, as a consequence, it defines our existential horizons. But, while Moral is relative to uses, to costumes, to ages, in short, to historical and cultural contests, ethics follows general principles, because investigates on the deep meaning of human and his finalities. We believe that ethics is the specific of human because it implies a reflection that, in freedom, overcomes natural instinct and that, in the meanwhile allows us to knowingly “reflect on ourselves about us reflecting”. In short: Because there is a reflection that freely and knowingly overcomes instinct; phenomenon which, by now, seems to be absent in other animals. We deduct that freedom and self-consciousness are inescapable elements of ethics as they are for education.