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Raquel Vela Díaz
La adopción en 2011 del Convenio 189 de la OIT junto con la Recomendación 201 sobre las trabajadoras y trabajadores domésticos, supone el primer reconocimiento con carácter universal –aunque tardío– de un trabajo tradicionalmente infravalorado e invisible que lo realizan principalmente las mujeres, muchas de las cuales son migrantes. Esta norma internacional pretende garantizar la protección y los derechos básicos laborales y de seguridad social de las trabajadoras y trabajadores del sector domestico. Sin embargo, la efectividad real de la misma depende en gran medida del propio legislador nacional, lo que constituye un reto para los Estados y sus sistemas normativos.
El objeto del presente trabajo parte de la propia oportunidad de la norma, destacando los elementos imprescindibles de protección laboral y social que introduce, así como su estado actual de ratificación, pues a este respecto, España sigue sin iniciar los trámites de ratificación de este Convenio sobre las trabajadoras y trabajadores domésticos.
The adoption in 2011 of Convention 189 ILO together with Recommendation 201 for domestic workers is the first recognition with universal character –although late– of a work traditionally undervalued and invisible and is mainly carried out by women, many of whom are migrants. This International Standard pretends to guarantee protection and basic labor rights and social security of workers in the domestic sector. However, the true effectiveness of the same depends to a large degree the national legislator himself. It constitutes a challenge for States and their normative systems.
The object of this paper part from the opportunity of the standard, emphasizing the indispensable elements of labor and social protection that introduces, as well as its current condition of ratification, because in this regard, Spain continues without starting the process for ratification of this Convention for domestic workers.
