José Antonio de Yturriaga Barberán
Tras el fiasco del referéndum sobre el «Brexit», David Cameron fue sustituido por Theresa May, que, no sólo lo ha apoyado con firmeza, sino que se ha pronunciado por su versión más radical: rechazo del mercado único, de la libertad de movimiento de personas y de la jurisdicción del TJUE. El Tribunal Supremo ha obligado a la Primera Ministra a obtener la venia del Parlamento para invocar el art. 50 del TUE con el fin de iniciar el proceso de desconexión de la Unión. Sorprendentemente, la Cámara de los Comunes –que se había mostrado favorable a la permanencia- ha dado su anuencia por muy amplia mayoría. El Gobierno ha publicado un anodino Libro Blanco sobre la «Salida del Reino Unido de la UE», que presagia, no ya una separación amistosa, sino un divorcio en discordia que causará graves perjuicios a ambos cónyuges.
After the failure of the referendum about «Brexit», David Cameron was replaced by Theresa May, who firmly supported it and even opted for its more radical version: refusal of the single market, the freedom of movement of persons and the jurisdiction of the CJEU. The Supreme Court has forced the Premier to obtain the authorization of the Parliament in order to to invoke article 50 of the Treatay of the EU, what starts the process towards the disengagement of Great Britain from the Union.
Surprinsingly, the House of Commons –which used to support of staying in the EU- has voted for the exit by a broad majority. The Government has issued a White Paper about «UK’s Exit from the EU» whis is meaningless, but foresees not a friendly separation, but a conflicting divorce which will seiously harm both consorts